La propuesta integra los Grupos de Desarrollo con el uso de IA en cada una de las tres fases clásicas (Situar, Desarrollar, Compartir), añadiendo pautas específicas para aprovechar las tecnologías de IA.
Beneficios de la metodología
Aprendizaje autónomo y autorregulado: El estudiante se acostumbra a buscar respuestas (y preguntas) por sí mismo, gestionando su tiempo y proceso.
Desarrollo de competencias digitales: El uso de la IA fomenta la alfabetización digital y la evaluación crítica de la información.
Fortalecimiento de la colaboración: Los Grupos de Desarrollo potencian la empatía, la comunicación y la corresponsabilidad en el aprendizaje.
Enfoque práctico y social: “Aprende para enseñar” motiva a los estudiantes a producir materiales útiles para otros, desarrollando un compromiso con la comunidad educativa.
Preparación para el futuro: Los estudiantes se enfrentan a la incertidumbre y aprenden a usar tecnologías emergentes, adaptándose a un mundo cambiante.
Papel de la IA en la educación
Asistente personalizado: Responde dudas y aclara conceptos en tiempo real.
Generación de recursos: Crea resúmenes, ejemplos y materiales didácticos.
Apoyo al autoaprendizaje: Facilita la planificación y seguimiento del aprendizaje.
Fomento de la creatividad: Ayuda en la creación de proyectos y contenidos originales.
Interacción y feedback: Proporciona retroalimentación inmediata y sugerencias de mejora.
Base pedagógica
Constructivismo y aprendizaje colaborativo: Construcción conjunta del conocimiento.
Connectivismo y competencia digital: Navegar y gestionar redes de información.
Autoaprendizaje y metacognición: Planificar y reflexionar sobre el propio aprendizaje.
“Aprende para enseñar” (método Feynman): Enseñar refuerza la comprensión.